No sufras más!
La aplicación de toxina botulínica tipo A en los músculos masticadores ha demostrado ser una excelente herramienta para combatir las alteraciones del bruxismo.
La toxina botulínica es un potente relajante muscular local que actúa por un amplio período de tiempo, entre 6 y 9 meses, relajando los músculos masticadores afectados.